La comunidad Chichebre, en la Unión de Azuero, en Chepo, está de luto y muy consternada por la muerte de una niña de tres años que fue atacada por un perro de raza pitbull.
Los lugareños contaron que a eso de las 3:00 p.m. del lunes, una joven emberá y un hombre corrían desesperados por dicha comunidad gritando y pidiendo auxilio para que alguien llamara a una ambulancia, ya que la niña que cargaban en brazos había sido atacada por un perro.
Por las graves heridas que presentaba, Jana Mejía no sobrevivió.
Este tema ha generado reacciones en pro de los animales de esta raza, pues hay quienes aseguran que los animales no tienen la culpa, mientras otros piensan en lo peor que la raza puede ser para la sociedad.
Rake Martínez es dueña de un pitbull llamado Logan, que está con ella desde hace años. Ella habló de este tema en sus redes sociales, lamentando la muerte de la niña e imaginando el dolor de sus familiares.
"No me puedo imaginar por lo que deben estar pasando, se está hablando por todos lados, por todos los medios, la gente está comentando cada estupidez, que de verdad que me siento desesperada, o sea pierdo la fe en la humanidad", dijo.
Rake hizo un recuento de lo que ella considera es la cadena de responsabilidad acerca de lo que pasó con la pequeña. "Desde muy pequeña mis perros favoritos han sido los pitbull, llegué a tenerlos 10 años después, investigué todo acerca de la raza y yo no me sentía preparada para tener un perro, mucho menos un pitbull, así que investigué por muchos años para ese momento en el que me sintiera preparada para tenerlo y lo tuve", explicó.
Destacó que vio la entrevista que le hicieron al dueño del perro, que si estaba amarrado, que habían varios niños y que una niña más grande vio cuando le estaban tirando piedras al perro. "Que la mamá de una niña le dijo a la mamá de la otra niña que la buscara que le estaba tirando piedras al perro y que fue ahí que el perro reaccionó y que supuestamente pasó los que pasó. Con una mala mordida o un mal golpe pudo haber causado la muerte de la niña de tres añitos que definitivamente no tenía que estar ahí y nadie quería que ocurriera, pero ocurrió", comentó.
Le da rabia sentir que esto quedará en vano, que no es la primera ni la última, "pero pedir que asesinen a los perros, que asesinen a los pitbull, que exterminen la raza no es la solución, cualquier perro puede causar esto, que se puede evitar", mencionó.
Para ella, definitivamente la solución es que se cumplan las leyes de maltrato animal en el país, porque tener a un perro amarrado todo el día es maltrato animal, no darles cuidados, no llevarlos a hacer ejercicios, no entrenarlos, tenerlos sin conocer de la raza, "todo eso es maltrato animal, la cantidad de criaderos clandestinos que hay por todo Panamá en pésimas condiciones, eso es parte del problema. No se cumplen las leyes ni de la crianza, ni de la tenencia responsable", dijo.
Enfatizó en que le ha tocado ver perritos que nacen en tierra, bajo la lluvia, nacen en pésimas condiciones para entonces salir a venderlos desde 30 hasta miles de dólares, "he visto publicaciones en Facebook de perros pitbull que venden en 30 dólares. O sea todo el mundo tiene un perro pitbull para que cuiden, sean agresivos y cuiden supuestamente los lugares", dijo. Pero entonces, destacó que no le enseñan a los niños a no molestarlos, a no tirarles piedras, no maltratarlos, a respetarlos como un ser vivo y dejan que los niños hagan lo que les da la gana y pasan las cosas que pasan.
Fue muy clara en que los perros no pueden nacer sabiendo cómo se tienen que comportar, "tú tienes que domesticarlo, todo lo que un perro haga mal, todo eso tú le tienes que enseñar cómo se tiene que comportar. No pueden dejar niños sin supervisión con ninguna raza de perro, no importa el tamaño", dijo.
Destacó que hay quienes les pegan con palos, les dan patadas, entonces, cuando el perro se defiende odian a los perros, son malos y hay que exterminarlos. "Es un perro muy fuerte, tiene mucha fuerza, tiene una gran mandíbula, entonces, obviamente con un perro que vive todo lo que les acabo de decir pase una desgracia como esta, pero si lo hace un perro chico la gente se ríe", comentó.
Otra de las cosas que destacó es que los perritos tienen que pasar tres meses o por lo menos 60 días con sus mamás, porque es ella quien les enseña a inhibir su mordida. Ese proceso no se cumple en Panamá, es algo que pasa muy poco, entonces, el perro viene con problemas, porque la madre no le enseñó", comentó.
Luego de ese proceso viene la parte de la socialización del perro, dice que la gente no los saca, no les enseña qué es cada cosa. "Esa es la parte en la que le tienen que mostrar con cuidado, desde arriba para que vean, porque si no lo hacen desde esa época vienen los problemas después", explicó.